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Manicura francesa, rusa y japonesa

Manicura francesa, rusa y japonesa: ¿de qué trata cada una?

Las uñas se volvieron un complemento indiscutible para nuestro make up y outfit. Pero a la hora de hacernos la manicura, se presentan tres métodos diferentes: rusa, francesa y japonesa. ¿Cuál es cada y en qué se diferencian?

Manicura rusa: es la que está en auge en este momento y se focaliza en el tratamiento de las cutículas. Su principal particularidad es la utilización de un torno eléctrico que despega y limpia en profundidad el tejido muerto de la cutícula.


Una de sus desventajas es que debe ser practicada por especialistas que conozcan la técnica de aplicación del torno: ejercer la presión justa, utilizar los cabezales adecuados, o contar con la destreza de despegar la cutícula con el torno y cortarla con los alicates o tijeras. Su principal ventaja es la máxima duración del esmaltado, ya que podemos realizar una aplicación perfecta casi por debajo de la misma cutícula. Alargamos así el tiempo en el que se percibe el crecimiento de la uña.


Manicura francesa: su fuerte es el esmaltado mediante el que se dibuja el borde libre en color blanco para resaltarlo. Primero, se cortan y liman las uñas para darles la forma deseada. Las cutículas pueden humedecerse para poder empujarlas hacia dentro o también se pueden cortar con un quitacutículas. El esmaltado consta de varios pasos: primero, una capa de base. Luego, dos de color rosa pálido o de un tono lo más similar al de la piel posible. Para finalizar, se dibuja en blanco el borde de la uña para destacarlo.


Manicura japonesa: consiste en un verdadero ritual de belleza que tiene por objetivo principal restaurar la fuerza y belleza de las uñas más débiles y dañadas sin olvidar el conjunto de la mano.
El limado y las cutículas se tratan con ingredientes naturales, como aceite de jojoba, bambú, ylang-ylang, té rojo, cera de abeja, polvo de perlas, extracto de vainilla, ginseng, leche de arroz y extracto de semillas de loto, por ejemplo. En lugar de esmalte, en esta técnica se aplica una pasta sobre la uña mediante un masaje o pulido para que penetren los principios activos que contiene la pasta, potenciando su eficacia
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